Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 29, 11-22

11 Hijos míos, no seáis ahora negligentes; porque Yahveh os ha
elegido a vosotros para que estéis en su presencia y le sirváis para ser sus
ministros y para quemarle incienso.»

12 Levantáronse entonces los levitas Májat, hijo de Amasay, y Joel,
hijo de Azarías, de los hijos de Quehat; Quis, hijo de Abdí, y Azarías, hijo
de Yallelel, de los hijos de Merarí; Yoaj, hijo de Zimmá, y Eden, hijo de
Yoaj, de los hijos de los guersonitas;

13 Simrí y Yeiel, de los hijos de Elisafán; Zacarías y Mattanías, de los
hijos de Asaf;

14 Yejiel y Simí, de los hijos de Hemán; Semaías y Uzziel, de los
hijos de Yedutún.

15 Estos reunieron a sus hermanos, se santificaron y vinieron a
purificar la Casa de Yahveh, conforme al mandato del rey, según las
palabras de Yahveh.

16 Los sacerdotes entraron en el interior de la Casa de Yahveh para
purificarla, y sacaron al atrio de la Casa de Yahveh todas las impurezas que
encontraron en el santuario de Yahveh. Los levitas, por su parte, las
amontonaron para llevarlas fuera, al torrente de Cedrón.

17 Comenzaron la consagración el día primero del primer mes, y el
día octavo del mes llegaron al Vestíbulo de Yahveh; pasaron ocho días
consagrando la Casa de Yahveh y el día dieciséis del mes primero habían
acabado.

18 Fueron luego a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron:

«Hemos purificado toda la Casa de Yahveh, el altar del holocausto con
todos sus utensilios, y la mesa de las filas de pan con todos sus utensilios.

19 Hemos preparado y santificado todos los objetos que profanó el rey
Ajaz durante su reinado con su infidelidad, y están ante el altar de Yahveh.»
20 Entonces se levantó el rey Ezequías de mañana, reunió a los jefes

de la ciudad y subió a la Casa de Yahveh

21 Trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete
machos cabríos para el sacrificio por el pecado en favor del reino,
del
santuario y de Judá; y mandó a los sacerdotes, hijos de Aarón, que
ofreciesen holocaustos sobre el altar de Yahveh.


22 Inmolaron los novillos, y los sacerdotes recogieron la sangre y
rociaron el altar; luego inmolaron los carneros y rociaron con su sangre el
altar; degollaron igualmente los corderos y rociaron con la sangre el altar.